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Es factor de poder.
Empodera (6) las relaciones.
Uniéndolas o no.
La palabra es
la
cédula de identidad de la vida.
Lo que decimos,
literalmente nos identifica.
Necesitamos nuevas
expresiones para resolver conflictos.
Nutrirnos con las ciencias fortalecerá
nuestra capacidad y existencia.
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La palabra nace intermediando ideas,
pensamientos, recuerdos, imágenes,
sonidos, colores y estímulos
generados en nuestros 5 sentidos:
Gusto, oído, olfato, tacto y visión.
Las palabras emitidas, habladas o escritas,
aparecen en la mente,
antes de llegar al mundo exterior.
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¿Cuál es el valor de la palabra? |
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¡Incontable verdades protagonizan
su insustituible utilidad!
Emplear a consciencia palabras
en hechos altruistas (7), produce bienestar.
Usar la palabra, apalancada por impulsos,
genera incomodidad y malestar.
Nosotros creamos la calidad
de comunicación con otros.
¿Cuál será nuestro paradigma de cabecera
después de la pandemia Covid-19?
Tenemos dos campos de observación.
Uno, interior… la infinita intimidad y
otro, el contexto que nos rodea,
el inefable espacio exterior.
En este último, importa mantener
la mirada en el presente, aquí y ahora.
Pensar en otros instantes, antes o después
de ese momento, dificulta el esclarecimiento.
Una sola palabra tiene mucho poder,
aunque también puede resultar casi anodina.
Un conjunto de palabras elegidas,
intencionadas y con gran propósito
genera nuevos tiempos, individual o colectivamente.
Vistos como comunidad, podemos
desarrollar un poder cultural superior.
Tal enlace de esas palabras modelo,
creará comportamientos afines a nuevas
necesidades, deseos y expectativas.
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La palabra tiene una función sustancial
dependiendo de para qué la empleamos
¿Para qué?
Puede ayudarnos a obtener:
Solvencia económica, libertad cultural,
convivencia plena y alegría de vivir.
¿Por qué?...
Tiene injerencia directa en lograr:
Complementar, desarrollo, eficiencia,
integración, lucidez, poder, etc.
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¿Qué, cómo, cuándo, por qué y para qué emitimos palabras...? |
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La dignidad de decir, escribir y hacer,
consecuentemente es nuestra |
Para qué: |
Conscientemente decidimos ser positivos,
proactivos (8), constructores…
Tenemos 4 cuerpos: Cuerpo físico,
emocional, energético y mental.
Fluye energía en la mente
(ideas, pensamientos, conceptos…)
Si a esta, adherimos
los fluidos vitales del corazón,
Creamos un compuesto
magnético (9) único y poderoso.
Tamaña suma de emociones,
pueden portar un gran propósito.
Es una unidad y podemos
generarla continuamente.
A nuestra voluntad,
reiterándola indefinidamente.
Nuestro poder:
Hacer esta preparación
tantas veces como queramos.
Brinda mil oportunidades…
entre otras tantas unidades.
Es nuestra responsabilidad
perfeccionar
su producción, a consciencia.
Semejante conformación energética
desbordará los límites del cuerpo físico,
Se expandirá hasta el objetivo focalizado.
Esa postura conlleva un nuevo significado.
El fluido energético vital esta
direccionado por nuestra consciencia.
Claramente apreciaremos
el impacto en el objetivo.
Esa fusión interna de energías
armoniza responsabilidad,
deseos y fuerza dirigida.
Es un compuesto estructurado potente,
rumbo a un objetivo seleccionado.
La mente sencillamente piensa
en positivo, si así determinamos.
De este modo es clara la ausencia de
emociones de duda, miedo,
oscuridad o sombra.
Mejor aún si nos apoyamos en un PS =
Poder Superior, sea quien fuere.
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